sábado, 9 de octubre de 2010

Victimas

El capitalismo y la globalización con unas políticas neo-liberales llevadas a cabo durante el periodo de los 80 repercutieron en el llamado estado de bienestar como el caso de la historia de Argentina y se está repitiendo ahora e todo el mundo, paro miseria, gente marginal que los gobiernos se han olvidados de ellos sumiéndolo en la peor de las pesadillas, ellos está ahí, muriendo de hambre. Todo forma parte del saqueo de uno de los países más próspero del primer mundo capaz de dar de comer a más 300 millones de personas.
Todo formó parte de un complot del FMI y la política estadounidense, todas la empresas publicas cayeron en manos privadas, mal vendidas a un precio inferior al valor que tenía en ese momento los trabajadores/as fueron despedidos creando una bolsa de miseria impresionante. Grandes capitales salieron del país mientras los ahorros de la clase media fueron franqueados, la clase media que vivía sin preocupaciones y al día con un consumismo normal. De la noche a la mañana vieron como cambiaba la situación, causando shock-económico a la mayoría del país, tal endeudamiento de fábricas, comercio, etc. Cerraron y dejaron en la calle a millones de personas sin trabajo.
El pueblo y la sociedad montando en cólera salieron a la calle a protestar, hubo como se puede decir una verdadera protesta contra el sistema, pero también hubo una gran represión por parte de los aparatos del Estado, policía etc. Esto hizo ver en la clase trabajadora una solución sin precedentes: la ocupación de industrias por parte de los trabajadores y la gestión de ellas, creándose las condiciones para una verdadera democracia obrera, más de 200 empresas fueron ocupadas y gestionada por los obreros. Con la amenaza permanentes del desalojo por parte de los poderes del estado y sus verdadero dueños.
Esto creo una solidaridad en la clase trabajadora y unas condiciones, para dar el poder a las masas con un reparto de riquezas igualitarias, demostrando con ello que los obreros no necesitan patronos para gestionar las industrias.
La caída de la dictadura de Videla fue sustituida por una dictadura del sistema capitalista. La total impunidad de los presidentes que tuvo Argentina y que fueron responsables directos de la quiebra del sistema.
Esto viene al paso de lo que están sufriendo este huracán socio-económico en casi todo el mundo capitalista y lo que se nos puede venir encima, es para reaccionar “ponerse las pilas” ya es hora de estar preparados para todos los huracanes que se nos avecina.
En España un país sin recursos, que durante décadas se ha dedicado al sector servicios, potenciando la construcción en deterioro de la industria, con unos salarios de mierda, que hacen del país unos de los menos desarrollados del entorno Europeo, con un régimen regulador que tiene un proceso de acumulación por las políticas llevadas a cabo en los gobiernos socialistas, por tanto no habido modernización en el periodo socialista yo diría que se ha ido deteriorando el tejido industrial en favor de la industria transnacional de capital extranjero con sus beneficios internacionalizados y sacados fuera de nuestro país y a la hora de estar en apuros estas empresas multinacionales y capital extranjero, El Estado español interviene en su ayuda. El gobierno socialista adopto la modernización sobre estructura liberales sin control y desregulando todo un mercado económico y social, la base de todo: empleo basura despidos masivos, la clase social trabajadora sufriendo los ataques del gobierno socialista y la patronal, todo esto formaba parte de un ritual macabro contra los obreros/as de este país.
Las grandes diferencias salariales entre sectores y grupos de trabajadores fueron introducido por los gobiernos socialistas y fue una de las medidas adoptadas para la desunión de la clase social trabajadora, aunque gran parte de estos sectores y grupos mayoritarios vivían en situaciones precarias.
Los trabajadores somos víctimas, pero también tenemos parte de culpa de esas políticas llevadas a cabo con total complacencia, fuera de esos líderes sindicales que ya sabemos en qué se han convertido. Debemos aunar los máximos esfuerzos para organizarnos e impedir que sigamos siendo víctimas de esta barbarie capitalista.

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