REFLEXIONES!

REFLEXIONES DE UN OBRERO JUBILADO.- El aparato jurídico político impuesto a nuestra sociedad, por medio de la violencia política nos pone en una situación insoportable, los aparatos represivos del Estado que cobran fuerza en el momento en que la clase trabajadora plantea nuevas formas de construir un mundo nuevo con la eliminación del orden establecido.

Cualquier intento de cambiar o romper con el presente de este circulo vicioso mediante una nueva reconstrucción desde su origen histórico y de su fundamento, se convierte automáticamente en subversivo, afirmar que todo en la historia se basa en la dialéctica y lucha de clases, con estas premisas el Estado es un aparato de dominación de clase como afirma el materialismo dialectico e histórico, que la correlación de fuerza es el fundamento de toda soberanía como sostiene el marxismo.

Los principios metafísicos del derecho: El origen del poder político es inescrutable desde el punto de vida práctico para el pueblo que está sometido a él: Es decir que súbdito no debe razonar prácticamente sobre este origen, como un derecho controvertido con respecto a la obediencia que le debe. Porque puesto que un pueblo, para juzgar válidamente al poder soberano de un Estado debe ser reunido bajo una ley fundamental Universal, todo esto parce entrar en el terreno metafísico. Se reconoce sin embargo que “una revolución triunfante puede ser origen de un poder legítimo, por mucho que su fundamento y origen se encuentre en la violencia.

Estamos asistiendo a un proceso revolucionario en países Árabes. Después de que Occidente apoyara durante décadas a toda clases de dictadores y unos regímenes feudo-capitalistas, alabando sus progresos hacia una verdadera democracia y sus resultados económicos, la Unión Europea y Estados Unidos han tenido que reconocer “el apoyo a estos tipos de regímenes”, Ben Ali y Mubarak son dictadores basados en la violencia y alguna que otras dictaduras apoyadas incluso dirigidas por estados Unidos y con la bendición de la Comunidad Europea al igual que la violencia revolucionaria quedó legitimidad con la victoria de la revolución por eso cuando en Occidente triunfe la verdadera revolución sobre las dictaduras capitalistas, llamadas democráticas quedará legitimada por sus ciudadanos.