El Movimiento Democracia ¡ya! y los oportunistas políticos quieren manipular a su antojo y pretender dividirlo, sí estas personas, que fueron referentes revolucionarios en la transición u lo que sea y que ahora desprovisto de conciencia de clase y trabajando por y para el sistema capitalista pretenden servir de guía para este movimiento, anulando voluntades revolucionarias que buena falta hace quedándose en simples reivindicaciones que cualquier gobierno puede dar sin cambiar un ápice este régimen destructivo del que viven algunos de estos parásitos de esta sociedad imperialistas-capitalistas, con su charlatanería digna de una demagogia total al servicio de los poderes del Estado, se han puesto los disfraces de los antisistema, gritando consignas pasadas por el filtro de lo que no se debe decir y hacer, como transformar esta rebelión que representa de momento eso una simple protesta, yo como mucho de mis compañeros de viaje revolucionario, pretendemos cambiar y destruir este sistema con sus agonías diarias que el tiempo no borra.
Toda lucha y revolución necesita de gente integradas en organizaciones sindicales y políticas que puedan aportar su experiencia en estas rebeliones y dar su apoyo a este movimiento surgido en el 15-M, a esa juventud que durante mucho tiempo estaba dormida-hipnotizada y desmotivada, pero estos acontecimientos que no se pueden prever surgen espontáneamente como en la naturaleza todo esta en permanente cambio, todo en ella está en constante movimiento. Intentar desde un prisma quizás reaccionario prohibir partidos y sindicatos, sería volver a un pasado involucionista del que no quiero ni pensar, como en todo hay frutas buenas y otras que están podridas; pero pretender que toda organización política y sindical sea destructiva no es digno de mencionar. En estos momentos tenemos unas centrales mayoritarias que no están por el verdadero cambio alternativo que incluso he dicho tantas veces en mis escritos que son fuerzas-filtros-reaccionarias, que viven perfectamente en este sistema odioso, que se lucran a costa de la clase trabajadora, pues bien no toda organización política y sindical es igual, hay muchos que trabajan por un cambio radical en nuestro sistema, un verdadero cambio y con la destrucción del que estamos viviendo y la reaparición de la única alternativa capaz de lograr los objetivos que interesa a la clase trabajadora “la democracia obrera” y la desaparición de clases sociales, en una palabra que algunos no se atreven a decir, “Comunismo”. Dejémonos de traumatismos infantiles y llamémosle lo que es, esta palabra es el significado de la verdadero no la disfracemos.
Me estoy extendiendo demasiado por que se me viene a la memoria el día de ayer en la concentración de domocraciaya de Huelva que uno tomo la palabra y se llevó dos horas hablando, que parecía que había traído consigo la biblia, impidiendo un turno de palabra consecuente con el acto y no que salte un oyente que él estaba allí, y no tenía prisa, como si los demás no existiéramos, habrá personas que no coincida con el punto de vista de este ciudadano cabreado “ya calla no ves que molestas”. La quemazón que produce estas situaciones no previstas son a mi buen entender lo que se debería moderar por la buena marcha de toda organización asamblearia.
El resurgimiento de esta rebelión-protesta coincidió cuando los partidos, candidatos estaban en jornada electoral y con el día de las elecciones locales y algunas regionales a pesar todo esto, la derecha-fascista salió triunfante, reflexionemos pues estos casos se han dado en la Europa comunitaria, incluso en Estados Unidos, con la mayoría aplastante de senadores republicanos y su lobby judío-nazi. A destacar los países Latinos Americanos se da lo contrario las alternativas de izquierda y de progreso, excepto algunos que repiten las semidictaduras fascista y terrorista como el caso de Colombia.