Las elecciones generales del 20-N, es una puesta en
escena que no tiene valor y menos con las corruptelas políticas que hay en el
escenario de la llamada democracia no importa el que gane, la cuestión de fondo
es que nada va a cambiar, puede suponer que bajo cierta objetividad, “la
resurrección del fantasma de Franco” – el retroceso de la clase trabajadora es
ya un hecho verificable, las centrales sindicales CCOO y UGT instalados en este sistema y dependientes del dinero público,
burocratizados hasta la medula, muestran hoy una nula capacidad de respuestas
ante las agresiones y recortes sociales-económicos, no es de
esperar que ocupe un espacio de oposición ante lo que se nos avecina, sus
lideres practicando un inmovilismo reaccionario a lo largo de su trayectoria,
incluso rechazando de pleno la nueva protesta y movilización de los indignados.
Claro que hay que resaltar un sindicalismo resistente minoritario al nuevo
paradigma capitalista y en pleno dialogo con movimiento M-15, aportando ideas
nuevas.
Escapemos de este engaño masivo, las elecciones
generales, es hora ya de que abandonen el barco estos políticos corruptos que
mienten manipulan al pueblo, es verdad que hay una crisis, pero la verdadera es
el agotamiento y la agonía lenta en el tiempo del capitalismo es un hecho
irreversible. No es la verdadera deuda publica la que predican los gobiernos,
la verdadera y la más importante es la deuda privada, las mentiras y medidas
adoptadas por los gobiernos es errónea y la puesta en marcha es salvar al
sistema bancario capitalista y hacer recaer la crisis sobre el tejido social de
la clase trabajadora y los más desfavorecidos.
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