La retorica del desencanto de la Transición Española.-
Son muchas la voces
que se alzan contra la Transición del 78, no podemos olvidar aquel pacto
fue solo una continuación del régimen, con la variante de que el Rey tomo las
riendas del poder, sin el consenso previo del pueblo. Un Rey que colaboró con
el régimen hasta sus últimos días, ese pacto que olvidando las victimas del
golpe de Estado del 36 contra la 2ª Republica española, donde los vencedores
aplicaron durante la posguerra una verdadera carnicería contra los vencidos y
una represión sin limites con sus muertos enterrados en fosas comunes, sin
ubicación alguna. Con unos responsables criminales paseando libremente por las
plazas de todas las ciudades españolas, libres de toda impunidad.
Dicho todo esto tendremos que admitir como causa objetiva, la traición de Santiago Carrillo, Felipe
González, ambos secretarios del PCE – PSOE y otros partidos que siguen en
la política al día de hoy, perdón menos Santiago Carrillo, que falleció. La
transición fue una especie de maquillaje dirigida por un príncipe convertido en
Rey por la gracia de la santa inquisición de la Iglesia Católica y una
burguesía-reaccionaria, esa continuación no fue ni democracia “ni leches” solo
una continuación del mismo régimen con pequeñas reformas seudo-democráticas y
una Constitución hecha a la medida de la basura-burguesa, de todas formas
incumplidas desde su recorrido histórico que ha medida que ha pasado ya un tiempo
se ha vulnerado sus artículos por parte de partidos políticos en el poder.
No todo el mundo
aceptó con resignación este pacto sobre una Transición que pusiera fin al
recuerdo histórico sobre las victimas que padecieron en sus carnes, los
republicanos las atrocidades criminales efectuadas durante el régimen de
terror-fascista, bendecido por nacional-catolicismo. Recuerdo aquellos años
donde una gran grupo de camaradas salimos a la calle a protestar y a pedir el
voto en contra en el referéndum de
aprobación, ese nuevo proyecto de enjuague mental practicados hacia la
ciudadanía española, donde la ignorancia y el miedo jugó un gran papel.
Del encanto imaginario
al desencanto, así transcurrieron todos estos años, donde un bipartidismo
rancio y corrupto ocupó parte de nuestras vidas alejadas del ideal de libertad-democrática.
Hasta que estalló la llamada crisis que no es otra cosa que una vuelta de
tuerca del poder financiero predominante en un capitalismo moribundo y
destructivo donde las reglas del juego la impone la mala construcción de una
Unión Europea y las políticas de Washington para que su ideal neo-liberal ocupe
los espacios de libertad y se consolide en todo el mundo. Llegados a este punto
de inflexión, nos levantamos un día con los ojos pegados por las legañas de la
ignorancia y vimos como se desmantelaba todo un país, destrozando derechos y
servicios públicos y poniéndolos en manos privadas, para mercantilizar la
salud, educación y hasta la misma Justicia con tasas insoportables y no
bastante con esto pretende privatizar las pensiones, financiadas con nuestro
trabajo y nuestra cotización a la SS.SS.
Después de este
entorno ensombrecido, nos encontramos con una corrupción sin precedentes
históricos en el partido del gobierno, donde el PP, lleva financiándose durante
dos décadas de dinero público, imponiendo a la sociedad más precaria unos sacrificios
que empobrecen sus vidas lo que imposibilitan llegar a final de mes, todo este
conjunto de medidas y una reforma laboral, que mas parece una fabrica de
destrucción de empleo con unos salarios muy bajos nos situa al borde de los
mismos infiernos. Salen también otros
casos de corrupción: la monarquía, la justicia, la iglesia católica, los
agentes sociales como son los sindicatos mayoritarios UGT-CC.OO. y como no la
dirección de la banca, todo a sucumbido al poder del dinero.
La troica comunitaria
no es ajena a esta corrupción desde su servicio al gran capital, sigue
manipulando los mercados a través del Banco Central Europeo, donde interviene
en la soberanía de los países, imponiendo recortes criminales que acabaran por
destruir los países periféricos, pero también a ellos le afectará
A bastado esta crisis
provocada por el poder financiero para que más de uno se de cuenta de lo que
fue la Transición Española y sus corruptelas pero también el modelo de
construcción europea.
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