DE LA
SOCIAL-DEMOCRACIA AL LIBERALISMO.-
La derrota socialista en las elecciones municipales Francesas
y el ascenso de la ultraderecha con una abstención que roza el 40% pone en
evidencia el fracaso de las políticas de austeridad y suicidio económico practicadas
por el Presidente François Hollande, desde que ganó la Presidencia en el 2012,
con unas medidas alejadas de la ciudadanía y deliberadamente retro-activas
plegadas a la Alemania de Merkel, troika comunitaria y poderes financieros con la paulatina merma de los derechos
sociales-económicos a las clases trabajadoras, todo esto le ha supuesto un
batacazo electoral de órdago.
La dimisión del primer ministro Jean Marc Ayrault y su
repuesto Manuel Valls pone en evidencia una mala interpretación de los resultados
electorales del Presidente Hollande pero también un giro intencionado a la
derecha más rancia con el propósito de captar votos de la ultraderecha de
Marine Le Pen. Entre la mala interpretación de la derrota electoral y la
decisión oportunista del Presidente francés no hay diferencia alguna, el giro
dado por todos los partidos social-demócratas de Europa hacia un modelo liberal
deja en pañales la social-democracia de sus inicios históricos. De la
social-democracia a la dictadura hay un paso muy pequeño y a la misma
corrupción también, ver: Los amigos del pueblo/Lenin.
Mientras esto ocurre en Francia, la vieja Europa se desangra
por los cuatro costados, empeñados en reducir todo hasta nuestra propia
libertad a cambio de que florezca los grandes mercados financieros con un total
desprecio por la ciudadanía y las clases trabajadoras. Aún así el empeño por la
austeridad y la privatización de los servicios públicos de algunos gobiernos
mutila el consumo interno-domestico y el crecimiento económico se estanca o
baja con una reducción notable del PIB.
La odiosa injerencia en Ucrania donde se ha permitido, colaborado
y financiado un gobierno de-facto con la participación de EEUU y la OTAN
permitiendo que se instale el nazismo en un país de nuestro entorno como
experimento social y con fines geo-estratégicos, poniendo en grave riesgo la
estabilidad-mundial.
Estos indeseables gobiernos
son servidores del poder capitalista/imperialista, hace mucha décadas que
dejaron de representar la soberanía popular. Europa como vasallo del imperio
cleptocratico de EEUU no tiene voz ni voto, su sometimiento a los intereses
Norte-Americanos lo convierten en su patio trasero donde practicar las políticas
del imperio. El modelo decadente y economicista del gran hermano Americano ha
ido introduciéndose poco a poco en el viejo continente, Europa, desde la década
de los 70, la desregulación de los mercados por parte de los Estados provocó la
crisis/estafa del año 2007-2008, generando una especulación sin limites. Si el
Estado-social-capitalista desempeñaba cierta función política-publica
redistribuyendo servicios comunitarios-públicos a los ciudadanos con esta
ola-neoliberal todo esto a desaparecido y sustituido por la privatización
mercantil de todo.
La vieja función de
los Estados-capitalistas de regulador de los mercados y de un cierto equilibrio
entre el capital-trabajo choca frontalmente con la funciones de los Estados al
día de hoy, históricamente durante el siglo XX venían realizándose.
Motivo por el cual el
Estado no garantiza nada, de sobras están los gobiernos de las naciones, esta
institución a dejado de funcionar. Por tanto la soberanía la tiene el pueblo
(LAS CLASES TRABAJADORAS). Poder popular ya!
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