Del Narco-Estado al Estado Policial

Los 43 activistas o normalistas desaparecidos en el Estado de Guerrero, supuestamente asesinados ha encendido la mecha del descontento y protestas en todo México. En este nuevo milenio la violencia se ha cobrado más de 100.000 muertos, algunos Estados no existe autoridad civil por lo que se encuentra en un limbo-legal donde se cometen toda clase de asesinatos, secuestros, asaltos y extorsión, en el Estado de Guerrero hay al menos 12 grupos criminales aliados con Alcaldes o Presidentes municipales y policías locales, el 96% de los crímenes quedan impunes.

La responsabilidad de estos crímenes de lesa humanidad, tortura, desaparición forzosa y genocidio, cometidos contra los estudiantes de Ayotzinapa, recae sobre el de Presidente de la Republica, Enrique Peña Nieto, el gobernador del Estado y el Presidente municipal. Como también de las estructuras terrorismo de Estado integradas por sicarios, para-militares y crimen organizado. Estos 43 estudiantes desaparecidos se mantenían en actividades de movilización, promoviendo sus justas demandas. Los días 26 y 27 de Septiembre sufrieron una persecución implacable, detenidos y desde entonces desaparecidos, algunos apuntan que fueron torturados y enterrados en fosas comunes. Estos acontecimientos se desenvuelve en el marco de la violencia estatal que desde el gobierno de Felipe Caderón suman más 80.000 muertes.

Desde hace más de tres décadas en México, el crimen organizado ligado a las actividades del narco-trafico, así como la trata de personas, órganos y armas han experimentado un serio aumento, que lo han llevado ha tener un presencia muy importante en la vida cotidiana y económica social del país. Todo obedece tanto a factores internos como externos, el primero como modo de desarrollo capitalista agotado (modelo de acumulación) y la crisis del capitalismo global, también la fuerte presencia de políticas neo-liberales que han provocado mucha pobreza y desigualdad, acentuando la crisis orgánica con el consiguiente déficit de soberanía y legitimidad del Estado y sus Instituciones, con más de tres décadas de poco o ningún crecimiento economico. El factor externo dependientes de empresas transnacionales como también las maquiladoras y un sector industrial desnacionalizado dependiente del exterior, así como también una gran exportación de manufacturas bajo control externo, hacen de México un Estado fallido

La fuerte Militarización del aparato del Estado junto con un sistema autoritario de corte fascista, el cual se ha mantenido sin cambios a lo largo de medio siglo a pesar de la supuesta alternancia en el poder-político lo que ha contribuido al caldo de cultivo para la penetración del narco-trafico en la economía – sociedad y la política gubernamental. El Estado Mexicano y el desarrollo de un régimen político neo-liberal tecnocrático con fuerte presencia del crimen organizado en toda las Instituciones del poder. 

Las políticas de ajustes recomendadas por el FMI en década de los 80 afectaron negativamente la balanza de pagos, la tasa de inversión productiva, los empleos y los salarios, la austeridad impuesta por el gobierno mexicano hizo crecer las desigualdades y pobreza, mientras hubo mayor concentración de riqueza. El prolongado dominio a fines del siglo pasado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) derivó en una fuente de corrupción, que a su vez propició el enriquecimiento de políticos ligados a grandes narco-traficantes, con la caída del poder del PRI, todo siguió igual o peor, ante la debilidad del nuevo Estado-democrático fue aprovechado para ganar influencias. La guerra contra el narco-trafico emprendidas por el gobierno mexicano y dirigidas por Washington, ha precipitado más la corrupción, el narco-trafico y la ventas de armas, con grupos de para-militares de dudosa procedencia.

La expresión popular y el activismo social esta reclamando ¡ya! una verdadera revolución.

Dejando atrás la historia, el caso que nos ocupa ahora y que evidentemente se puede extender a todo el sistema-mundo es la violencia con lo que el capitalismo ha iniciado el siglo XXI la usurpación de la economía, los recursos-naturales, la militarización, la política y la sociedad por parte de grupos financieros dirigiendo los Estados/Nación, por medio de estos simples lideres tecnócratas cuyos intereses están alejados de la ciudadanía.

Del país de las libertades y de la democracia al Estado cleptocrata y policial.-

Ese siempre ha sido el referente-histórico más notorio con el que se ha designado a los Estados-Unidos de Norteamérica amplios sectores de intelectuales, historiadores, predicadores e informadores de opinión han pretendido destacar el modelo democrático norteamericano como único referente-democrático. A través de más de dos siglos de existencia este referente ha quedado sepultado ante las evidencias de racismo e injerencias de todo tipo, destacaría ante todo el fuerte racismo empleado durante los siglos XVIII, XIX y XX.

La verdadera razón para el racismo de los EEUU, fue legalizar la esclavitud, comenzó con los esclavos negros africanos y personas de ascendencia africana y ocasionalmente con los amerindios, para terminar con una segregación racial después de la guerra de secesión, los estados del sur resentidos con la derrota promulgaron leyes discriminatorias que se extendieron a los estados del norte, todo una verdadera aberración con lo que se identifica el ADN de un país, pero lo que esconde todo esto es “la lucha de clases”.

Los acontecimientos surgidos en los EEUU a raíz de los homicidios de Michael Brown y Eric Garner por policías racistas abre un debate sobre la estructura policial y el racismo empleado con saña contra los afroamericanos, la violencia perpetrada, consentida y la inmunidad acogida con descaro por el Gran Jurado demuestra un rotundo fracaso provocando indignación y manifestaciones en multitudes de ciudades estadounidense con el lema “justicia para todos”, decenas de miles de personas bloquearon  calles y puentes, mientras la policía seguía reprimiendo con mucha violencia las protestas, llevándose detenido a centenares de manifestantes.

El pueblo norteamericano esta llegando al limite de su tolerancia después de haber pasado por escándalos de la NSA, aumento significativo de los cuerpos policiales y por ultimo torturas terribles practicadas a los presos de Irak-Afganistán, su activación y explosión puede ser cuestión de tiempo.

El Estado histérico y paranoico de los EEUU evidencia una dictadura disfrazada de democracia, en este imaginario nos debemos mover.