Quiero denunciar y de hecho denuncio a la opinión publica, las condiciones que se han dado en la firma de los Convenios Colectivos de REFINERÍA Y METAL en Huelva, son intolerables, las centrales sindicales CC.OO. y UGT., han engañado una vez mas a la clase trabajadora, firmando unos convenios de espalda a los obreros/as, marginando a un sindicato que no se pliega ante nada y contra la voluntad de la mayoría de trabajadores/as colaborando de manera reaccionaria con las empresas, dando una vez mas un golpe a los trabajadores/as que en todo momento histórico este sindicato, S.U. a contado con el poder asambleario a la hora de la firma de un convenio colectivo, pedíamos derechos sociales y económicos, sin embargo estas Centrales llamada mayoritarias han conseguido retroceder en los derechos de los obreros/as, consiguiendo una pequeña mejora económica, “nada para echar las campanas al vuelo”, ¿os habéis preguntado que pretende estos sindicatos en momentos como el actual? ¿Para que sirven a la clase trabajadora? ¿ No son una mera extensión del poder gobernante?, pues de hecho comen de los presupuestos generales del Estado y muchos mas etcéteras podríamos decir.

De esto que ha ocurrido habrá que sacar un análisis que aportar para la unidad y lucha del pueblo, debemos destacar las movilizaciones y huelgas que acaparado la resistencia de lucha de la clase trabajadora en estos tiempos tan difíciles es de admirar la unidad de una parte de los trabajadores y porque no decirlo de algunos afiliados a esos sindicatos mayoritarios, que no se sentían representados por sus lideres y participaron en concentraciones, protestando por las formas que tienen esos llamados representantes de los trabajadores/as, de eliminar las asambleas y de retroceder en los derechos de los mismos. Nos queda un largo camino que recorrer “LA LIBERACIÓN DE LA CLASE TRABAJADORA SERÁ OBRA DE LOS TRABAJADORES MISMOS”.

Soplan malos vientos en la economía: la inflación llega casi al 5% - el desempleo que ha roto la barrera del 12% - son heraldos negros de una crisis que este gobierno ha decidido disimular echando mano del diccionario y coleccionando eufemismos, pero no está solo, los sindicatos, antaño llamados de clase le acompañan con su silencio cómplice, y ese silencio el que torna perplejidad que en lo que llevamos, han perdido su trabajo mas de trescientos mil trabajadores; el sector de la construcción está en vías de sufrir una parálisis crónica, un millón de casas tienen colgadas las llaves en la puerta y nadie pregunta por ella; los bancos no dan créditos a pesar de los buenos beneficios que han tenido en el 2007 y parte del 2008; los pescadores están en pié de guerra porque no pueden soportar la subida brutal del precio de los carburantes – otro tanto pasa con los camioneros y los taxistas: las amas de casa se han convertido “sudoku” de los productos-ofertas, el ultimo invento de las grandes superficies para animar un poco el bajo consumo y hacer mas ventas; el otro punto es el subidón de las tarifas eléctricas en mas de un 30%, mediante una tarifa especial, las cinco empresas que mas energía gastan del país pagan 1,5 cent. por Kw/h. consumido, mientras que los consumidores acogidos a la tarifa social pagarán 11 cent. ¿Por qué recae en los ciudadanos el sostenimiento de la energía eléctrica, liberando de tal finalidad a las empresas,? Como hay que interpretar el clamoroso silencio de los lideres sindicales: Méndez-Fidalgo, ¿no tienen nada que decir sobre la crisis que afecta y angustia a millones de trabajadores? no se puede estar contra la reforma laboral participando en las estructuras de poder que la promueven y autodenominarse de clase, en estos tiempos que corren, donde el espectáculo del lenguaje está garantizado. Se hace necesario analizar las practicas sindicales para ver cuan capitalistas son muchos de los sindicatos que se proclaman anticapitalista, la crisis en España y el mundo no es una desaceleración, ¡es el agotamiento de un sistema caduco y viejo que crea riqueza a unos cuantos y empobrece cada día mas a millones y millones de personas, ¿hasta cuando podrá resistir la clase trabajadora, que es la que crea toda la riqueza?

La crisis está poniendo al descubierto nuevas miserias y deficiencias de la llamada democracia, incapaz de que sus instituciones funcionen,

Esos llamémosle de momento: “lideres sindicales” que su trabajo es defender los intereses de sus representados; presionando con fuerza al gobierno y patronal para que se lleven a cabos políticas de transformación para la clase obrera, están sordos y sentados en sus hermosos despachos, colaborando con el actual sistema participando y defendiendo a la clase empresarial por lo tanto son cómplices corruptos, que se hace insoportable e intolerable en nuestra sociedad.

Los gobiernos españoles y autonómicos hace mucho que aprendieron a silenciar a los sindicatos otorgándoles privilegios y subvenciones que les han hecho dependiente y sumisos. Reciben generosos fondos para formación que no sirve para nada y oculta el lado mas oscuro en torno a la patronal: entramados de empresas de dudosa legalidad, que se benefician de estos fondos y privilegios de poder, los sindicatos cuando llega la hora de presionar y de defender a los suyos, ¡no pueden! están amordazados y atados por el poder.

Estos sindicatos son un anacronismo y un negocio mas, se venden al poder político y este poder político se vende a las grandes corporaciones.

Este tipo de democracia, por sus miserias y deficiencias debería desaparecer de la faz de la tierra, ¿se puede transformar esta sociedad? ¿Qué es lo que debía prevalecer la fuerza de la razón o la razón de la fuerza?, la fuerza de la razón parece no estar presente en estos delicados momentos.