viernes, 5 de septiembre de 2008

MI HUELVA TENIA UNA RIA

La dejadez y la falta de responsabilidad del Ayuntamiento de Huelva, la Junta de Andalucía y el gobierno de la nación o mejor dicho los gobiernos de turnos han llegado a un límite insoportable, pero también algunas centrales sindicales que chantajeando con los puestos de trabajo, permiten que estas industrias gocen de impunidad, como si los ciudadanos tuviéramos que asumir este terrorismo industrial tanto de contaminación química como radiactiva provocando enfermedades irreversibles, se puede decir que es un atentado contra nuestra salud. Se han llegado a almacenar 130 millones de fosfoyesos con una altura de 25 metros, estas balsas contienen metales pesados: Mercurio, Cadmio, Arsénico, Plomo, Cobre, sulfatos, además de Uranio. Se siguen vertiendo al mar millones de toneladas de estas sustancias matando a la naturaleza de forma salvaje y criminal en otra época era un ecosistema equilibrado.
Poseo informes científicos desde que se instalaron esas industrias, en su momento me gustaría que vuestro periódico los publicara ya que hay muchos politiquitos y asociaciones que quieren utilizarlos de forma interesada y no en beneficio del pueblo, estas oportunistas personas o colectivos ecologistas hacen ruido cuando les interesa para su beneficio y se callan como cobardes cuando reciben algún tipo de subvención especial del gobierno, vendiéndose de forma descarada al mejor postor.
Se ha llegado ha superar muchas veces los índices de peligrosidad, pero como si nada, la radiactividad a poca distancia de las balsas es 20 veces superior a lo permitido en la C.E., convierte en el deposito de fosfoyesos mayor del mundo, se ha ido acumulando de forma vertiginosa. Las balsas de fosfoyesos que desprende una radiactividad considerable, sin dejar de lado la contaminación de gases que producen estas industrias como son: SO2, SO3, CO2,etc., que actúan sobre el organismo, provocando enfermedades como son: mal formaciones en fetos aumento de alergias, canceres y por ultimo la peor de todas la muerte, esta acumulación ocupa una extensión superior a todo Huelva y se puede decir que esta cerca del casco urbano.
Le diría al Sr. Científico Bernard Soria, santo de los diabéticos que ocupe su cátedra en investigación que es lo suyo y no ocupar el cargo de ministro de Sanidad con el gobierno Zapatero, para mentir sobre la Huelva, diciendo que no hay riesgos para la salud.
Hace aproximadamente un año se emitieron sendos programas en televisión sobre el triangulo de la muerte pasando de puntillas por los problemas reales que causa, la Sra. Milá sensacionalista y oportunista cortó todo lo que no sentaba bien a la autoridades, así que dejó con la miel en los labios a mas de uno ¡bochornoso! ¿no?
La Empresa FERTIBERA, S.A., dirigida por el Sr. Villarmin el mayor especulador de España que la compró a precio de saldo, desprendiéndose de algunas factorías y despidiendo a una masa de trabajadores importantes de forma salvaje y sin ningún coste, utiliza a un personajillo charlatán de alguna que otra religión y miembro destacado de UGT, liberado y cobrando dos sueldos sin merecerlo engaña miente y manipula la realidad a su antojo, es el mejor aliado que tiene esta empresa para chantajear a los trabajadores y a los ciudadanos de Huelva, merecedora de tantos elogios es también el Comité y CC.OO., con su secretario a la cabeza, todos responsables de un acto criminal contra la naturaleza y la salud publica.
Por que no decirlo también hay otra empresa llamada ATLANTIC-COOPER que también practica ese terrorismo industrial, vaciando sus chimeneas de veneno, se han detectado en análisis practicado a sus trabajadores alto grado de Arsénico en sangre, dirigida esta factoría por el mayor criminal que el mundo a conocido el Dtor. Kisinger, inventor de los escuadrones de la muerte, golpe de estado en Chile, desestabilización en Nicaragua, precursor incansable de toda clase de torturas, incluso a activistas Norteamericanas, genocidio en el Salvador y otros países centro Americanos, y para remate premio Novel de la Paz, “es para tomar cerillas y cagar piedra de mechero”.
Llevo una lista trabajadores muertos de enfermedades gravísimas, que en su día daré a conocer, el último que falleció fue el compañero Quijano y no de muerte natural si no de cáncer en sangre unas peores enfermedades que produce ese polo terro- industrial, en memoria de toda esas personas escribo este escrito, ¡Se lo debemos!

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