Los lideres sindicales mayoritarios como tales, dada su probada eficacia en los últimos tiempos a ejercer como complemento pasivo de las políticas neoliberales, que cada día transforman las relaciones socio laborales, plegándose a todo y empeorando cada vez mas a la clase trabajadora. La llamada izquierda sindical y ciertos colectivos, deberían estar comprometidos en tomar la iniciativa y a desplegar una acción sindical coordinada que siente las bases de una movilización general contra los ataques que sufre la clase trabajadora, pero sobre todo contra el enemigo común, esta clase empresarial que solo busca beneficios en el menor tiempo posible, después del panorama que han creado junto a la banca.
Deberíamos comenzar por la realización de una poderosa campaña que explique en los centros de trabajo, asociaciones de vecinos y amas de casa, la naturaleza de la crisis capitalista y las consecuencias del rescate financiero por parte de los gobiernos corruptos que supone empobrecer mas a los de siempre al trabajador al desempleado, con medidas encaminadas a la eliminación de fondos sociales con la complicidad de estos auténticos jefes de estas mayoritarias centrales sindicales.
Además en contexto actual, es necesario coordinar esfuerzos con todos los trabajadores por medio de asambleas informativas que unifique criterios que refuercen la unidad de la clase trabajadora que la haga mas fuerte, frente a una huelga general global, es la única lucha contra los impresentables gobiernos y sus medidas económicas.
Estamos sometidos las gentes del planeta a un sistema económico único, el capitalista, cuyas crisis periódicas son inherentes a su lógica y consecuencia directa de su contradicción esencial. La posesión y el poder en unas pocas manos particulares de unos bienes que son públicos o mejor dicho colectivo que por derecho natural nos pertenece y porque de ellos depende la vida y el trabajo de miles de millones de personas, enfrentando el lucro del capital con el salario laboral, la diferencia favorable al primero es su beneficio y un maleficio para el trabajador, pero lo que está claro que a la larga, esto perjudica este sistema en forma de superproducción, tirando excedentes que nadie compra, porque la gente percibe un salario muy inferior al coste en el mercado de lo que ella misma ha producido.
Por eso los gobiernos no son más que consejos de administración de este sistema capitalista. Hasta ahora hemos presenciados como los neoliberales se cargan los servicios públicos transformándolos en negocios privados, eso si millones de seres mueren de hambre, sed, enfermedad y guerras.
Esta casta de criminales exigen a los gobiernos que mientras halla beneficios no intervenga pero cuando se paraliza ese beneficio piden a voces la intervención de los gobiernos, no importa que para ello haya que combatirlo por medio de guerras y fascismo, interviniendo en la economía par enjugar sus deudas que ellos han creado a base de especulación creando un caos de enormes consecuencias al sistema financiero internacional de todas formas pienso que los beneficios que han tenido durante décadas han ido a parar a paraísos fiscales no queriendo poner en circulación dichos beneficios para tapar sus agujeros negros.
Si todo esto no es suficiente para reflotar este sistema capitalista, tienen otros métodos como por ejemplo la deslocalización de empresas a países tercermundista reduciendo los salarios al sesenta por ciento.
El llamado Estado de bienestar es parche de los países ricos a la crisis permanente del capital, pretende moderarlo en instinto selvático para no matar la gallina de los huevos de oro, que es el trabajo humano, pero prolonga su agonía a costa del naufragio genocida cuyos restos a Europa o Sudáfrica provocando violencia xenófoba entre los mas castigados por la recesion.
El pez grande se traga al pequeño (principio Darvinista), obliga a la pugna empresarial, que suele concluir en oligopolios y monopolios que niegan la proclamada libertar de mercado y para controlar las energías básicas como el petróleo, causan invasiones guerras y alzas tácticas de su precio que repercuten en productos de primera necesidad.
Los bancos viven del crédito usurario, rivalizan, ocultan sus cuentas, empujan al consumo, pero tropiezan con la morosidad y el impago, fruto del estimulo inyectado en la gente a vivir del crédito porque el salario nunca llega, en definitiva quien paga la crisis que nutre el capitalismo son los trabajadores de todas las clases y de todo el mundo, “y digo se nutre” porque superada la crisis, los mas poderosos se han sacudidos competidores, han acumulado mas riqueza y han debilitando la fuerza y las exigencias socio-laborales.
AL SISTEMA FINANCIERO INTERNACIONAL, COMO PREMIO A SU MALA Y RUIN COMPORTAMIENTO EL ESTADO LES PREMIA CON UN SUCULENTO BOTIN DE LOS CONTRIBRUYENTES.-
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