lunes, 25 de julio de 2011

No podemos seguir alimentando este sistema depredador, hemos llegado a la fase superior del capitalismo el imperialismo este último supone la meta final y el deterioro de una forma de vida basada en la acumulación capitalista a nivel global, es la fase final de un largo camino recorrido desde 1914-2011, desde entonces se han marcados dos guerras mundiales, en cada una de ellas se ha demostrado el declive del capitalismo, en la 1ª guerra que duro más de cuatro años provocando profundos cambios en territorio europeo con el consiguiente coste económico y demasiadas perdidas humanas. Además de no resolver los conflictos causó un gran impacto en la sociedad con todo tipo de desordenes sociales, trajo consigo también enfermedades y una ruina económica y por último como he dicho anteriormente no resolvió los conflictos, por el contrario cobraron gran importancia que tras veinte años más o menos, ocasionó la 2ª guerra mundial la más desastrosa de todas (1939-1945). Es la que se cobró más muertos 40 millones de seres humanos y un coste económico inadmisible, ciudades enteras destruidas y arrasadas a diferencia de la 1ª el factor ideológico jugó un gran papel, los países se dividieron en dos bloques, la sociedad pasó con creces este sufrimiento, todo el panorama económico-social experimentó un gran cambio, el sistema capitalista se debilitó de forma paulatina.

Volviendo al tema que nos ocupa, las etapas de crecimiento y decrecimiento económico se ha dado a lo largo de este periodo histórico con la consabida recuperación ficticia parcheando sin solucionar los verdaderos agujeros negros del sistema que se van agrandando de forma permanente y con una velocidad de vértigo, por tanto esta crisis económica es de difícil solución a medio y largo plazo y provocada por el sistema financiero internacional con una desregulación sin limites permitidos desde los Estados con tendencias neo-liberales y el permitir una especulación a nivel global sin limites, lo cual entra en contradicciones constantes por su propia naturaleza.

La intervención de los Estados en los asuntos económicos por medio de ayuda a tapar su insolente grosería económica a la banca supone un golpe bajo a los ciudadanos que ven recortados sus salarios y las ayudas sociales. Nunca los poderes económicos han dejado intervenir a los estados, además de la resistencia de los ricos a pagar unos impuestos más alto, mientras que un simple trabajador pagan un IRPF alto, más impuestos indirectos con relación a las rentas del capital, otros de los puntos negros es el fraude fiscal. El déficit del Estado español durante más de un decenio quedó oculto por el elevado crecimiento de la burbuja inmobiliaria. El estallido de tal burbuja, puso de manifiesto el tamaño del déficit y por consiguiente la reducción de los ingresos al Estado y no el excesivo gasto publico como señalan los analistas neo-liberales.

Cambiar el sistema por otro alternativo se ha vuelto imprescindible para la humanidad, la política y los políticos de hoy no dan fiabilidad, este sistema basado en el beneficio económico y la lucha feroz de unos contra otros es un arma de destrucción masiva y mientras siga no habrá un futuro posible para la humanidad y su entorno con la naturaleza.

¿Es que no es posible vivir en paz y armonía con un reparto igualitario de la riqueza? ¿es justo que esta inmensa riqueza esté en manos de un porcentaje bajo de la población mundial?

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