¿Cómo
hemos llegado ha esta degeneración democrática? ¿Cómo hemos permitido que
nuestras libertades hallan sido anuladas? Habría que plantearse muchas
preguntas, pero sobre todo hemos dejado que todo esto alcance a la merma de
nuestra economía domestica.
Sabemos
que parte de la mayor responsabilidad se la debemos al poder político ligado al
poder financiero donde este marca las pautas a seguir, pero también nosotros la
victimas donde hemos tolerado la disminución democrática y la misma corrupción
política en todos los niveles. Del llamado estado de bienestar hemos pasado al
estado de malestar donde el imperialismo acampa a sus anchas anulando gobiernos
elegidos por los ciudadanos sustituyéndolos por tecnócratas procedentes del
poder financiero donde anulan, recortan servicios sociales y económicos, incluso
libertades. En este imaginario que nos han impuesto, el miedo se apodera de
parte importante de la clase trabajadora donde se encuentra sin que ninguna
fuerza política ofrezca solvencia lejos de los ideales de clase que un día
tuvieron.
Esta
fase donde nos encontramos es la superación del capitalismo en otro nuevo
sistema el imperialismo a nivel de una parte de nuestro sistema mundo. El
capitalismo ha sido sustituido por el poder financiero internacional.
Dicho
todo esto, sabemos la complacencia de lideres políticos y sindicales a seguir
las pautas y una parte de la sociedad, no ha mostrado tendencia a resistirse
acentuando la merma de dichos derechos sociales, en fin nos encontramos en una
situación reaccionaria y difícil de solucionar, aunque una parte minúscula de
sociedad parece revelarse contra el actual sistema actuando como barrera
antiimperialista y al mismo tiempo prerrevolucionaria, en este curso de
acontecimientos parece de una forma objetiva que como he dicho antes estos
acontecimientos acaecidos durante el año 2011 desde la primavera árabe hasta
los indignados 15-M, pasando por los movimientos de Wall Street y en periferia
Europea donde surgen estas protestas puede darse pequeñas revoluciones que
pueda de dar curso a una nueva alternativa nueva. Demos un empujón a su
movimiento, merece la pena.
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