DEMOCRACIA PARA LOS MERCADOS

Todos los incumplimientos del programa electoral del partido Popular pone en evidencia su verdadera contradicción con unas políticas de recortes en el gasto publico, su deriva neoliberal ha alterado el equilibrio de poder conseguido durante y después de la llamada transición democrática.

Estamos asistiendo a un desmantelamiento del propio Estado siendo los responsables el gobierno del PP, y el PSOE anterior gobierno de nuestra deficiente democracia, socializando el sector financiero con cientos de miles de millones de Euros, haciendo que la crisis la paguen la clase trabajadora a base de austeridad con una desproporcionada fiscalidad.

No hay mejor crisis para ganar dinero con una especulación sin limites, en estos más de cien días de gobierno nunca había tenido España unos recortes tan barbaros, como si la única prioridad fuera salvar al sistema bancario y al ciudadano hacerle pagar los errores de este casino bancario mientras en los existentes paraísos fiscales contienen Billones de Euros sin ningún control.

La nueva reforma laboral puesta en marcha con el gobierno del PP, está impuesta por los empresarios, no con la intención de crear empleo si todo lo contrario debilitar a la clase trabajadora además de que el despido sea con el menor coste posible para esta casta empresarial, la destrucción del tejido productivo pega un acelerón para retroceder en algunas conquistas laborales que se consiguieron a bases de luchas, con el pretexto de que hay más de 6 millones de parados se ha producido una verdadera involución en nuestra débil democracia lo cual como decía al principio del articulo “se ha  alterado el equilibrio de poder que puede poner en peligro nuestra relaciones sociales.

Otras de las nuevas reformas es copago de la Seguridad Social atacando a las clases mas desprotegidas que en realidad no es una cifra importante, pero lo que tiene de fondo privatizar la Seguridad Social, la partida de Educación sufre un recorte contando Investigación y desarrollo y lo mas grave es que no se recorte el presupuesto de la iglesia que supone un buen pellizco como también los gastos en defensa y las misiones en varios escenarios fuera de España

Un nuevo horizonte desmoralizador se abre camino a nuestros ojos a pesar de las alternativas que existe para darle la vuelta a la actual situación y pasa esta alternativa por la unificación de las clases trabajadoras en una rebelión que haga posible una verdadera democracia obrera.

No podemos seguir por senda impuesta por el gobierno cómplices de los mercados que su desregulación han provocado esta crisis.