UN LARGO Y CALIDO VERANO

El largo tiempo de estancamiento de un periodo del desarrollo social en la llamada democracia-liberal, la espiral de decadencia, corrupción y abandono por parte de los Estados-nación de servicios comunes y una alarmante cifra de paro junto con un empeoramiento de las condiciones de trabajo con bajos salarios de las clases trabajadoras registrados en décadas, la inutilidad de una izquierda incapaz de luchar contra estas fuerzas del capital que haga participe a la clase trabajadora de un nuevo periodo histórico, hace que florezca lo más primitivo del ser humano, la violencia y el ascenso del fascismo que aprovecha este proceso de degradación social y económico para apoderarse de los valores patrióticos-ideológicos.

Esa es la razón por la que en Ucrania gobierna un partido neo-nazi después de un golpe de Estado a un gobierno legitimo, que será corrupto no me cabe la menor duda pero eso no implica que occidente halla apoyado, financiado y preparado para sus intereses geo-estratégicos y económicos a un grupo fascista en la toma del poder con una violencia criminal, (el que siembra tormentas recoge tempestades), evidentemente hay un proceso de desprestigio del sistema imperante que no evoluciona e impide un nuevo periodo.

Europa camina o revienta.- De la periferia europea al centro se extiende una plaga de peste sin que nada ni nadie lo impida, todo producto de una políticas genocidas practicadas por una troica de asesinos económicos y unas elites económicas que imponen a sangre y fuego la pobreza y la miseria como dogma de fe de los mercados, donde la política ha desaparecido del entorno europeo.

Millones de puestos de trabajo han sido sacrificados ,la pobreza ha aumentado considerablemente, los trabajadores soportan largas jornadas y penosas condiciones de trabajo, los productos de primera necesidad y energía suben arbitrariamente, mientras el capital social se ha comprimido los beneficios por la renta de capital han aumentado considerablemente cerca de 40%, la creencia y el vago sueño de una sociedad democrática se ha esfumado del imaginario colectivo todo en nombre del pensamiento único (neo-liberalismo y globalización).

Si en la década de los 80 del siglo XX, el neo-liberalismo hizo su aparición en los países latinos-americanos con fuertes dictaduras apoyadas por EEUU, donde la pobreza y la represión era la orden del día, este modelo fracasó estrepitosamente y dio origen a gobiernos populistas-revolucionarios que ahora configuran este nuevo escenario más igualitario y democrático.

No bastante con esa lección histórica de fracasos, ese mismo modelo se exporta e implanta en toda Europa en la década de los 90 del siglo XX, e inicio del siglo XXI, con fuertes medidas de austeridad, donde los ciudadanos ven desaparecer sus derechos sociales-económicos y libertad, donde la pobreza y el desempleo hacen su aparición en los países periféricos europeos como Irlanda, Portugal, Grecia, Italia y España, los Estados pierden su soberanía y se enfrascan en un proceso de desmantelamiento de los servicios comunes-públicos.

La crisis/estafa del año 2007, acelera este proceso y los Estados-Nación absorbe toda la deuda acumulada por el sector financiero rompiendo todo equilibrio.