Las vanguardias revolucionarias deben de existir según Marx, pero su configuración en el siglo
XXI no debe tener el protagonismo principal en la lucha de clases, considerando
que la base horizontal del poder debería estar manos del pueblo-soberano.
Dicotomías del Estado Español, cuando las competencias y funciones que venían ejerciendo el
Estado regulando las condiciones de trabajo (capital-trabajo), la Sanidad, la
educación, las leyes o el estado de derecho,
el acceso universitario y demás funciones y la eliminan de un plumazo
para socorrer a los poderes económicos y financieros, causante de la
crisis/estafa, rodeándolo de impunidad, el Estado-Español se ha convertido en cómplice
del mismo y se ha alejado totalmente de sus verdaderas funciones hacia sus ciudadanos,
debilitando su estructura económica y privándolo de todos sus derechos
económicos-sociales adquiridos, cuando la carta magna o la Constitución-Española
se rectifica constantemente sin consultar previamente a la ciudadanía y la
convierte en papel mojado, cuando los derechos-humanos son pisoteados en nombre
del dios-mercado, el Estado ha dejado de ser legitimo y se situa fuera de la
ley.
Esperar de la Justicia que deslegitime al
Estado-Español y lo convierta en paria de los poderes financieros es imposible
porque todo forma parte de la estructura de poder de las mismas instituciones
del estado o (cloacas del estado).
Por tanto sería un insulto a la
inteligencia que desde la política-institucional se pretenda deslegitimar al
estado y crear la alternativa posible como pretende “Podemos” y sus faroles utópicos,
me parece imposible. El aceptar entrar en las reglas del juego de las
elecciones-burguesas capitalistas, y desde un estado-corrompido, donde desde la
misma corona hasta grupos políticos, sindicatos mayoritarios,
sectores-económicos privados e incluso la Iglesia-Católica, está condenada al
fracaso y a la perdida de tiempo que buena falta nos hace.
Los cambios y las alternativas deben venir
de amplios sectores populares que conforman los pueblos de España, desde las
bases-ciudadanas, del colectivo de las clases trabajadoras-responsables y de
otros colectivos conscientes con la situación actual, las herramientas que
tenemos son: la protesta, la huelga-general indefinida con/sin servicios
mínimos que pretende el Estado y desobediencia civil, buscando
financiación-solidaria, a través de estas plataformas se puede deslegitimar al
Estado-corrupto e incluso la deuda ilegitima.
Preparación, organización y unidad de lucha son las
bases de la rebelión y posible revolución.
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