miércoles, 26 de diciembre de 2012

NUESTROS LIMITES ESTA EN NUESTRA FORTALEZA




Ser  comunista hoy, ¿es estar fuera de una realidad histórica? Particularmente creo que es la única alternativa posible, pero no alterando el valor y la esencia de lo común, toda revisión es producto de un reduccionismo incapaz de afrontar unas realidades que emanan de su constitución natural y filosófica, el pensamiento lúcido de Marx y su dialéctica nos introduce en una nueva forma de interpretar el pensamiento humano y su emancipación hacia una libertad. El comunismo es una ideología que pretende establecer una sociedad sin clases y una organización social basada en la propiedad en común de los medios de producción. Su finalidad es destruir la casta política que representa los valores burgueses.
La teoría del capitalismo como una realidad material, nos introduce en una realidad objetiva pero sujeta a una series de relaciones antagónicas de clases basadas en la acumulación y el beneficio de una sobre otra por el método de la explotación del ser humano, lo cual la convierte en cierta relatividad y sujeta a unas contradicciones propias de su propia naturaleza.
Toda perspectiva capitalista basada en la acumulación llega a un punto critico o de no crecimiento. El sistema económico internacional empezó su destrucción en el siglo XX, sus refundaciones al términos de los ciclos de crisis, materializándose como una forma de concentrar la riqueza en menos manos posible, hace aumentar sus verdaderas contradicciones.
En el siglo XXI con un capitalismo desregulado fuera de control y con un modelo de un financiarismo incapaz de recuperar el equilibrio entre el trabajo y capital, adoptando compras de deudas que alimentan los gastos Estatales, este autoengaño practicado destruye las capacidades de crecimiento y amenaza con destruir una gran parte de sus recursos financieros.
La crisis económica que comenzó en los Estados Unidos 2008-2012, fruto de anteriores crisis por el elevado costo de materias primas así como los elevados índices de infracción planetaria, la sobre-valoración de productos de primera necesidad, así como el crecimiento y explosión de la burbuja inmobiliaria y sus derivados inherentes al mercado hipotecario se extendió a nivel mundial, cuya recesión está presente al día de hoy, de este modo dual se muestra el mundo inestable y patético, finge hasta la saciedad no encontrar el rumbo en la tormenta perfecta creada por ellos, de la generación de una gran estafa/crisis.
Pero esto no ha terminado aun, para el 2013 se espera una nueva crisis económica en los EE.UU. su paralización de amplios sectores financieros y la amenaza del equilibrio de su divisa y su depreciación como referente mundial por factores exógenos: la gran deuda privada para seguir estimulando el consumo junto con el enorme endeudamiento exterior y manteniendo una maquinaria de guerra en mayor parte de la geografía mundial con su dependencia de su energía estrella, el petróleo con su agotamiento progresivo, aumento de centrales nucleares, entrando en el imaginario de la posible destrucción de la naturaleza y extinción de nuestra civilización, todo en nombre de un sistema capitalista que ha iniciado su cuenta atrás.
Es tanta la destrucción que nos somete el capitalismo, que no hay más remedio que acabar con él, se hace imprescindible revertir su proceso, pasando por nuevas formas de organización políticas-revolucionarias, la forma más radical es el comunismo, pero las condiciones objetivas y subjetivas no se dan en estos momentos,
El movimiento de indignados recorre el mundo: Oriente, Occidente, Norte y Sur, intenta acoplarse a donde la política está impregnada de una economía destructiva, su lucha es una rebelión constante, una protesta a nivel mundial, limitada en el numero y en el tiempo.
El miedo es el mensaje, cuando los gobiernos usurpan el poder de la ciudadanía y la represión violenta entra en acción como forma de imponer un orden social basado en el totalitarismo usurpador de las libertades democráticas, se hace intolerable. El miedo siempre ha estado presente en nuestra sociedades se manifiesta y nos convierten en simples objetos moldeables, el pensamiento se atrofia y la historia retrocede.
No podemos permanecer inactivos tenemos mucho que perder, de lo ya perdido en el tiempo. debemos aparcar el miedo, ocupar nuestra plazas, nuestra calles, nuestras ciudades ¿qué tenemos ya que perder? Ocupemos nuestro común, los espacios, alterar los objetivos presentes, desobediencia civil ¡ya! Transformemos nuestro futuro con dignidad no como sujeto si no como ciudadano del mundo.







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