domingo, 8 de septiembre de 2013

GUERRA, PODER Y HEGEMONÍA




Mientras la economía mundial sigue estancada, con un empobrecimiento global de la ciudadanía, el conflicto Sirio ocupa grandes portadas de los medias, su inicio en el 2011, en forma de protestas pacificas siguiendo el patrón de la primavera árabe ante un proceso pre-revolucionario mundial reprimidas estas protestas pacificas con violencia y muertes por parte de Bashar al Asad, Presidente de Siria.

Estados Unidos, hundido en la decadencia y serias contradicciones, un país donde más intervenciones bélicas ha realizado en resto del mundo, su historia y su nacimiento como país está manchado de sangre inocente, su violencia no tiene límites, su único deseo es someter al resto del mundo por medios de guerras permanentes. El gobierno sirio enquistado en una guerra civil perpetrada desde el poder del departamento de Estado de los EE.UU. con el apoyo de Arabia-Saudí e Israel, financiando armas y mercenarios terrorista (escuadrones de la muerte) a la oposición Siria, para derrocar a Bashar al-Asad y poner un gobierno títere – fiel a los EE.UU.

Siguiendo fiel a su doctrina, Obama vuelve a reproducir los mismos hechos que invadió la guerra de Irak en 2003, basados (en mentiras para una guerra), ahora el turno le ha tocado a Siria y su vinculación con la utilización de armas-químicas contra su población, sin tener pruebas de estos hechos por parte de Bashar al Asad, pero si un intento de manipular la opinión pública mundial para justificar otra intervención más con el apoyo de gobiernos fiel a su amo.

Su pretendida intervención no obedece a derechos humanos algunos, ni a ninguna causa humanitaria, ni tampoco al dictador Bashar al-Asad, ni a sus victimas y a los millones de desplazados, solo obedece a intereses Geo-estratégicos bien definidos: recuperar su carácter hegemónico y unipolar ante una debilidad que crece con más intensidad en un mundo cada vez más multipolar. También ante la falta de credibilidad por los escándalos de las escuchas de la NSA a sus ciudadanos y a los de todo el mundo.

Una intervención unipolar fuera del consejo de seguridad de N.U., situa los EE.UU. como un estado forajido y terrorista. Durante décadas ha utilizado armas químicas contra pueblos civiles y se sigue utilizando al día de hoy, esto supone un insulto a la inteligencia y la integridad de los seres humanos.

Por esta regla de medir, cualquier país que no sirva a sus intereses será atacado en nombre de su hegemonía y supervivencia. No importa que sea un país dictatorial o no, lo importante es que sirva a sus proyectos imperialista. La decadencia de un Estado se mide por su violencia y sus mentiras, EE.UU. reúne todos esos requisitos.

La supuesta guerra contra el terrorismo dirigida por el Presidente Obama, es la excusa perfecta para controlar las libertades civiles de sus ciudadanos americanos y del mundo, ¿con que pretexto y derechos se cree ser el gendarme del mundo? Su involución y carácter reaccionario ante nuevos retos y contradicciones, será su tumba y perderá su poder en este mundo multipolar.

Este posible ataque planificado contra un Estado soberano y su posible derrota, acrecentará su debilidad, pero también podría crear las condiciones para una futura 3ª guerra mundial y el fin de la humanidad. La amalgamas de posibilidades y condiciones relativas junto con su debilidad y referente mundial ha desaparecido de este imaginario colectivo-mundial, incluso de su  propio pueblo.










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