Reflexiones.-
Si tuviéramos que hacer una
referencia-revolucionaria al día de hoy, destacaría un movimiento de entre
todos, el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), quizás porque me
encuentro en una posición cómoda hablando de mi ideal revolucionario entre los
Marxistas de viejo cuño y el comunismo libertario, los dos tienen su sentido
histórico, a veces mal interpretado y calumniado, pero eso es lo de menos, los
apóstoles del sistema demonizan todo lo encuentran a su paso, sobre todo lo que
esta fuera del sistema. Lo viejo está podrido y caduco, sin embargo lo nuevo
nos asusta.
Durante los siglos XIX, XX y el inicio del
XXI todo ha quedado aplastado ante las claras evidencias que se nos muestran en
el recorrido por la historia, los referentes socialistas-comunistas de los
partidos que encarnan estas ideologías, el mismo sistema los ha vaciados del
contenido ideológico y de la propia esencia revolucionaria, factor fundamental
para el cambio. Pero sin embargo surgen nuevos movimientos de diferentes
alternativas, algunos alineados con la ciudadanía de manera horizontal (desde
abajo), otros retrógrados e identificados con los partidos tradicionales y
otros valorando el liderazgo basados en personalismos, todo se mueve muy
deprisa como diría Marx: todo está en permanente cambio, lo único que no
comparto es que a pesar del que el sistema actual muestra signos de agotamiento
y decadencia, está encallado y amenaza nuestra supervivencia.
Desde luego se abren nuevos espacios
alternativos, no suficientes para el cambio de rumbo, pero “algo se mueve”, la
válvula de escape la tienen las protestas a nivel mundial que se realizan no
masivas pero si importantes desde una perspectiva revolucionaria.
Como olvidar el movimiento Zapatista, sus
comienzos, hallá por el año 1994 del siglo pasado la insurrección indigenistas
de Chiapas, en 20 años de luchas se ha convertido en el referente
revolucionario del siglo XX, despertando muchas conciencias dormidas,
fortalecido por la solidaridad de sus militantes que reivindicando siempre
formas horizontales de organización han calado en parte de los movimientos hoy
presentes en el mundo, de hecho algunos de esos movimientos surgidos están
poniéndolo en practica. Deliberadamente lo que antes entendíamos como democracia
ha sido violada, se ha ido esfumando del imaginario colectivo.
A la vista de todo esto deberíamos empezar
a construir, nosotros los de abajo, los que no tienen voz, los sin nombres,
otra forma paralela de vivir de espalda a los estados corruptos y autoritarios,
sumando fuerzas y esfuerzos con otros movimientos en lucha por la verdadera
democracia-real, la de los ciudadanos y ciudadanas, la de otro mundo más justo
y equilibrado, empezando por esta Europa desordenada y caótica, donde el poder
está en manos de una elite privilegiada fuera de control. En la España de hoy
existen voces que claman justicia, democracia y libertad, que importa ya si
salimos de esta Europa mal construida abonada con corrupción y despotismo. Esto
no se arregla con elecciones, el poder político esta vendido, “no mareemos más
la perdiz”.
Construyamos
espacios de libertad y una conciencia colectiva, poco a poco sin pausa, por
algo se empieza, el mundo nos pertenece, si a los de abajo a todos los
trabajadores, a los que no pueden trabajar por la distorsión del mercado de
trabajo, no le hagamos el juego al capital. ¿es justo?
¡Por la emancipación de clase trabajadora!
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